El Manifiesto Comunista es el resultado de una reunión de comunistas internacionales en Londres. Retrata vívidamente la primera posición común del comunismo político respecto a la lucha de clases entre la clase obrera y la burguesía capitalista.
El Capital (1867) representa un análisis innovador del dinero y sus múltiples funciones en plena revolución industrial. Al centrarse en la explotación de la clase obrera, el texto desafía las teorías económicas tradicionales y enmarca la economía capitalista como un sistema que conduce intrínsecamente a la desigualdad social y a la lucha de clases.